Saludos guardianes!
Despues de muchas (demasiadas) lunas sin pisar hyboria Thyr, el conquistador manco, cabalga de nuevo cumpliendo los mandatos del rey Conan.
Regresé hace cosa de un mes y me encontré en un mundo extraño, con un nuevo nombre, diferente aunque mejorado...
Y me encontré solo, desamparado. La vieja compañia de fieros guerreros y temibles hechiceros con la que acostumbraba a vivir con honor se habia desmantelado. Me uní a otra compañia, "la vieja guardia" se llama ahora, aunque algunos eran conocidos antes como dioses del mal.
Pero mi marca me delata. A todos nos delata, pues solo con decir el nombre de mi vieja compañia dos guardianes se me presentaros como hermanos: Tros y Samvives, compañeros con los que no tuve el honor de compartir el campo de batalla en su momento, pero que al compartirlo ahora me demuestran con su conducta y su valor que la guardia de la noche fue fiel a sus principios y dictados.
Poco a poco en mis aventuras me he ido encontrando con mas compañeros, muchos de ellos con otros nombres, y enrolados en distintas compañias de mercenarios. Hasta el viernes pasado cuando paseando por Tarantia me encontré con Esshadon y me habló de este nuevo lugar de reunión.
Guardianes, contad con mi espada para defender el Muro!